Todo empezó hace unas décadas con los primeros ciclocomputadores. Luego llegaron los pulsómetros y, poco después, los medidores de potencia. Y todo ello, casi de la mano del desarrollo de la telefonía móvil y los smartphones. Actualmente, numerosas aplicaciones móviles, más conocidas como apps, permiten al ciclista, ya sea profesional o amateur, planificar y controlar sus entrenamientos con precisión casi científica.
Lo que hace unos años estaba solo al alcance de los equipos profesionales, hoy está a mano de todos los usuarios ciclistas, desde el aficionado a la carretera hasta el mountain biker, pasando por los perfiles más urban. La democratización de la tecnología también ha llegado al mundo de la bicicleta, y las app destinadas a este tipo de público son un buen ejemplo de ello.
Sin tener en cuenta las aplicaciones propias de conocidas marcas de ciclocomputadores, GPS y pulsómetros, que vienen asociadas a la compra de sus dispositivos para la bicicleta, vamos a destacar otras posibilidades presentes en el entorno app:
Sin duda alguna, la ‘reina’ de las aplicaciones ciclistas para smartphones. Son ya famosos los ‘piques’ entre ciclistas, incluso profesionales, por ver quien ha marcado el último KOM o subir puestos en el ranking de un segmento de una ruta frecuentada por ciclistas. Esta app permite controlar de forma sencilla el progreso de todos los entrenamientos y rutas realizadas para compararlas posteriormente con el resto de usuarios, una comunidad de millones de personas en todo el mundo.
En este caso, nos encontramos con una aplicación vinculada al entrenamiento indoor, con bicicleta estática o rodillo. Su éxito radica en la simulación de algunas de las carreras, ascensiones y rutas más famosas del panorama ciclista internacional para poder experimentarlas en el hogar mediante realidad virtual. Además de compartir los resultados con otros usuarios, así como generar tus propios itinerarios virtuales. Es lo más parecido a correr la etapa reina del Tour de Francia, por ejemplo, sin salir de casa.
La mayor virtud de esta aplicación es que se puede sincronizar vía bluetooth con sensores de frecuencia cardíaca, potenciómetros, velocidad… además de contar con GPS. El usuario puede combinar toda esa información en la pantalla de su móvil de una forma totalmente personalizada, según sus preferencias, convirtiéndose en una herramienta muy útil de cara al control de los entrenamientos.
Muy empleada también por runners, esta app combina a la perfección las funciones de de orientación y ubicación propias de un GPS, con datos acerca del rendimiento físico del deportista. Durante el entrenamiento, te va indicando si estás marcando tiempos por encima o por debajo de la referencia que te hayas marcado… por lo que el pique con uno mismo está asegurado.
